Librero de Guardia / 4

Hecho para tirar. La irracionalidad de la obsolescencia programada
Serge Latouche, Ediciones Octaedro, 2016

    Si alguna vez te has sentido confuso, cabreado y decepcionado porque un objeto tecnológico te ha durado muy poco tiempo sin romperse o estropearse, quizá sea el momento de leer este libro para entender de qué va la obsolescencia programada y concienciarte del problema real que supone. Les sonará más la palabra obsoleto que es de la misma familia y que aplicamos a los objetos que han quedado anticuados y no se usan en la actualidad por estar desactualizados, pero ¿quién decide o programa esa obsolescencia?
   De eso habla este interesante libro de Serge Latouche, profesor emérito de Economía en la Universidad de París XI-Orsay que ya publicó los interesantes ensayos La apuesta por el decrecimiento, La sociedad de la abundancia frugal (los dos publicados en la editorial Icaria) o La hora del decrecimiento y Salir de la sociedad de consumo (publicados por Octaedro). 


 
   En este breve e intenso ensayo que critica el capitalismo contemporáneo y la sociedad de consumo (temas centrales en los libros del autor francés), Latouche, habla de la planificación de la Obsolescencia como un elemento perverso del capitalismo que introduce a propósito algún defecto programado en los objetos para que tengan una caducidad corta determinada y obligue al consumidor a comprar otro. John Kenneth Galbraith, economista y profesor de Harvard ya introdujo la controversia sobre la obsolescencia programada, que para Latouche es un motivo más para condenar y rechazar la actual sociedad de consumo y el sistema productivista: “El punto de partida de la obsolescencia programada es la adicción al crecimiento de nuestro sistema productivo. Nuestra sociedad ha unido su destino a una organización fundada sobre la acumulación ilimitada”. Este ensayo aclara de manera sencilla qué es la obsolescencia (que todos hemos sufrido alguna vez), su origen, su historia y sus límites y consecuencias, además de posibles soluciones. 
   Es clave entender según nos cuenta el libro que la rápida caducidad de los objetos tecnológicos es un problema ético también, por parte del productor y del consumidor. Por eso plantea que la forma de cambiar e intentar contribuir a cambiar el sistema productivo de crecimiento infinito empieza por la concienciación, ya que provoca unos impactos sociales y ambientales enormes. La clave: retrasar la producción de objetos contra el consumismo desmedido. En Amsterdam y otras ciudades europeas se han puesto ya en marcha los coffe-repair, lugares para el encuentro en el que voluntarios te ayudan a reparar los objetos estropeados con el fin de retrasar la necesidad de comprar otro producto. Que las cosas duren más para tener que comprar menos. La colaboración y concienciación podrá evitar que produzcamos mucho más de lo que necesitamos consumir. Y así lo concluye en este breve e iluminador ensayo Serge Latouche: “La construcción de una sociedad de decrecimiento, necesaria si queremos que la humanidad tenga un provenir, implica un cambio radical de nuestras maneras de producir, de consumir y, sobre todo, de pensar. En especial, debemos sustituir la obsolescencia sistemática por la durabilidad, la reparabilidad y el reciclaje programados de los productos con el fin de reducir nuestra huella ecológica y de volver a un nivel sostenible de extracción de los recursos naturales. Así pues, conviene pensar en la transición hacia una prosperidad sin crecimiento y una sociedad de abundancia frugal.”

 Pablo Bonet Ayllón

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